Por Max Nox
En el 1492 en Borikén un colonizador llegó
con su castellano vociferó potestades
para hacerse con el control
pero nuestros antepasados resistieron.
Aunque de Borikén la isla pasó a llamarse Puerto Rico
los taínos resistieron
y debajo de la Ceiba todavía se escucha el coquí
mientras estoy acostada en la hamaca, sigo aquí.
Tocando la bomba y la plena
me invitaron a un bembé que no quise ir.
Los africanos resistieron
porque escuché el mortero machacando el mofongo.
Preferí quedarme aquí.
acostada en la hamaca escuchando al coquí
mientras mami recogía ají.
La flor de maga me sonreía a la lejanía
y la mancha de plátano no me dejaba ir.