JGGA
Dormías tranquilamente en la cálida comodidad de tu cama hasta que ese sonido infernal te volvió a despertar. Tan repentina fue aquella recuperación de consciencia que no sabías si el ruido salió del último microsegundo de tu sueño o de algún rincón de tu habitación. Después de cinco minutos, tan extensos como horas, aún no podías distinguir de dónde venía ese sonido. No te habías movido de la cama y, cuando logré ver tu ceño fruncido y tus labios apretados, supe que te debatías entre levantarte o seguir en la cama. Así que, como otras noches, vi que te rendiste y optaste por observar a tu alrededor.
Observabas en vano, pues aún no era lo relativamente tarde o temprano para que la claridad del exterior se filtrara por tu ventana. Te quedabas con los ojos grandes, desorientados, viendo la nada. Encontrar asilo en las sombras es un acto que los seres humanos son incapaces de realizar; la mera mención de éstas provoca escalofríos y palpitaciones. Yo, por otro lado, me enorgullezco de no ser una criatura tan temerosa y tan fácil de quebrantar.
Lo que no comprendías era que, tras ese velo de la nada, estaban mis ojos. Qué fácil y divertido podría ser atacarte ahora que reconociste mi existencia… Sin saberlo, me abriste puertas a tu mente, a tus miedos y a tu alma. Quiero lanzarme ya, pero cuando me lanzo a la diversión rápido, me termino aburriendo. Mientras luchaba con mis deseos, decidiste seguir escuchando a tu alrededor, ya que forzarte a ver en la oscuridad no daba resultado.
Solo percibías el silencio de tu hogar y el constante fastidio de los animales nocturnos afuera. Hasta que repetí el sonido y vi cómo tu rostro se cayó una vez que comprendiste que venía de tu cuarto y no de tus sueños; de alguna parte que no lograbas ver desde tu cama. Reprimí una risa que no dudé que pudieras escuchar y que delataría mis ansias de ver qué harías esta vez. Eres muy inteligente; me conoces, sabes lo que te espera. Así que decides acomodarte en tu cama y esconderte bajo las sábanas para que el sueño te refugie de nuevo, aunque sea solo por poco tiempo.