Mia Nieves Reyes
Hijo temido de la noche y la oscuridad,
ángel oculto a través de su manto.
Dios de la muerte, Tánatos, muestro lealtad
y con necesidad te dedico este canto.
Al ofender a Apolo en su presencia
Dios del sol, música y curación,
de sus flechas de pestilencia
sufrí un golpe de maldición.
Viajé el mundo para acabar la tortura.
Pedí pleitesía y no fui perdonado.
Fallé en encontrar cura;
ruego un fin a este dolor,
este dolor malvado.