una mujer aguantando una jaula

El dolor de madre, el eco de un padre (una reescritura de Antígona Pérez)

"Tiemblan por tu poder 

Y gritan por tu voz"

Alma Datil Calderón

—“Si fueras hombre… excusaría mis ruegos, los ocultaría. 

Inventaría el valor necesario para gritarte: sigue, hijo 

mío, sigue. Si fueras un hombre. Pero eres nada más 

que una mujer. Callar y bordar, Antígona.” —

¿Cómo te puedo pedir que calles hija?

—»Tu única hija será fusilada después de someterla a las 

peores torturas. ¡A algunas le han roto el virgo con una 

botella.»

Hasta la minúscula de mi reflejo en una gota me agobia la paz. Cómo te puedo pedir que calles si  quiero gritar como tú. Quiero ser la que cargue tu dolor, pero cómo hacerlo siendo una mujer de nuestros tiempos.  

—”No fuiste tú la que me echaste. Me 

echó Creón.”—

—“Peor. Te echó mi miedo a Creón” —

Las madres no deberíamos tener miedo, deberíamos dar la cara por nuestros hijos. —“Antígona, sufres.” 

Sufres por tu género 

Sufres por libertad 

Sufres porque eres libertad 

Sufres porque tienes una voz 

Sufres por terca 

Sufres porque tus pasos palidecen el alma de él 

Sufres por justicia 

Sufres porque eres hija 

Sufres porque no callas 

Sufres 

Y como madre no puedo cargar tus penas. 

Antígona, si tan solo tu padre estuviese aquí. Sentir tu rostro abrazado en invierno en mis manos  me acordó a la muerte. Solo los muertos pueden estar tan fríos como tu piel. Soy un cobarde,  quisiera cargar tu dolor. Me agobia el ver a mi niña detrás de esas rejas, el pensar en el duro  suelo que duermes. Hija perdón. Te quiero decir tantas cosas, pero la influencia y el miedo no me  deja. Si tan solo fueras hombre esto sería distinto. No podemos cambiar el pensar de esta  dictadura. Hija perdón. Quiero que luches, pero te quiero en casa. Te quiero callada y bordando  porque te quiero a salvo. Hija, pensar en la última carta que dejó tu padre, si la leyeras, supieras  lo mucho que sentimos. Hija, te quiero viva, por favor, regresa.

Cuando mi padre me conoció

El día que yo nací 

Me lloró 

Hija lo que te espera 

Las noches de desvela 

Por ser simplemente mujer 

A ti el hombre no te quiere

Mucho menos te merece 

Eres frágil y sensible 

Y dura y terca 

Le lloras a las noches 

Y le rezas al sol 

Te despeinas en el viento 

Y te bañas en el mar 

Eres libre mi gaviota 

Y tan amarrada por la sociedad

Hija 

Te pido perdón 

Hubiera sido más fácil 

Si fueras varón 

Yo a ti te protegeré 

Siempre y cuando aguante tu mano 

Pero es triste tu realidad 

Te tengo que soltar 

Porque así es la vida 

Yo siempre te amaré 

De lejos te protegeré 

Pero en casa no hay dictadura 

Solo los hombres  

Que se les noten la costura 

Ellos no te entenderán 

Porque le temen a la verdad

Tiemblan por tu poder 

Y gritan por tu voz 

Se arrastran por tus pasos 

Porque eres mujer

Te pido perdón 

Por traerte aquí 

Soy caprichoso y egoísta 

Y ahora me tengo que ir 

No puedo aguantarte

Mucho menos suplicarte 

Que te encierres aquí 

En las cuatro paredes

Mi paloma libertad

La.Corcheta
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