una pluma de caligrafía encima de un libro

Crónicas de un “felices para siempre”

"Vivo en una cabaña en medio de la intersección entre los tiempos".

Alondra Iris

Parte I – Introducción

La tinta de las páginas son tan solo la marca definitiva de la pasión que tienen escritores como yo por crear un universo con propósito. En la oscuridad física de la palabra está oculta la vida de una imaginación vívida. Yo me enamoro de estos mundos que gesto cuando escribo mis cuentos. Incluso cuando sé lo que ocurrirá, nunca dejo de sorprenderme de los límites desconocidos de mi poder. Por causa de esa misma ignorancia, nunca imaginé que mis universos cruzaran los límites invisibles de mi magia. Ahora heme aquí, tratando de seguir entre las páginas el rastro de un personaje con más vida de la que tengo yo.

Vivo en una cabaña en medio de la intersección entre los tiempos. Ella se sostiene sobre una roca en medio del océano oscuro de estrellas, en donde se desatan huracanes más magníficos que terroríficos, pues llenan las aguas de nuevas luces, tal cual la explosión de una supernova. A diferencia de tu mundo, por encima de mi cabaña se alza un cielo de colores que nunca oscurece mientras estoy despierto. En el pequeño pedazo de tierra que poseo la vegetación es fructífera, cada día encuentro nuevas flores y nuevos frutos entre las pequeñas fuentes de ríos que cambian su rumbo cuando quieren. 

Quizás creas que vivo en el paraíso, y es cierto, no lo niego. Pero ¿de qué vale vivir en un paraíso sin compartirlo? Cuando escribo, me siento más cercano a la realidad que cuando el agua salada salpica mi rostro, o cuando el sol broncea mi piel, o mis labios tocan la jugosa manzana. Comparto la realidad que fluye en mi interior con esos personajes que nacen de ella y tienen tanta vida como yo. Su realidad se limita a la que yo les puedo ofrecer, pero ella, Giselle, creó su propia realidad que cambió los mundos.

La.Corcheta
La.Corcheta
Articles: 177