Diego Alejandro
Tus labios, encuentran abrigo en desconocidos.
Un desplacer que mi corazón aceptó.
Dime, ¿qué te hizo correr tan lejos?, desvanecerte.
Sigues feliz, en fotos sonríes.
Mientras yo rompo promesas, de mi dolor ríes.
No puedo levantarme sin caer, embriagado.
Mis piernas no funcionan, estoy hechizado.
¿Por qué vistes de blanco?
¿Por qué llegas a esta catedral?
¿Por qué sonríes tan bello?
Si estás en mi funeral.