Valeria Laureano Díaz
El concepto del amor es uno amplio y complejo. Este a pesar de tener dificultad en poder definirlo, es más reconocido como un sentimiento que se produce en las personas por medio de reacciones, emociones y conductas que generen seguridad y tranquilidad en nuestros vínculos. Se le llama amor a la amistad, romanticismo, familiar, empresarial, místico o propio.
El amor propio es una de las cualidades más importantes que podemos desarrollar en nuestras vidas. A menudo, nos enfocamos en tratar de complacer a los demás y nos olvidamos de nosotros mismos. Sin embargo, amarnos a nosotros mismos es fundamental para nuestro bienestar emocional y físico. El amor propio no es algo que se adquiere de la noche a la mañana, sino que requiere de tiempo y esfuerzo para cultivarse.
Para empezar, es importante que aprendamos a tratarnos con amabilidad y compasión. Esto significa aceptarnos tal y como somos, con nuestras virtudes y defectos, sin juzgarnos ni criticarnos. Es importante comenzar a establecer límites saludables en nuestras relaciones y a aprender a decir «no» cuando sea necesario. A menudo, nos sentimos presionados para hacer cosas que no queremos o para complacer a los demás, lo cual puede afectar negativamente nuestra autoestima y bienestar emocional. Aprender a decir «no» con respeto y de manera asertiva es esencial para establecer límites y cuidar por nuestro propio bien.
Otro aspecto fundamental del amor propio es cuidar de nuestro cuerpo y nuestra mente. Esto conlleva dormir lo suficiente, comer saludable, hacer ejercicio de manera frecuente y sobre todo cuidar de nuestra salud mental. También significa dedicar tiempo a nuestras aficiones y pasatiempos, así como a nuestras relaciones con amigos y familiares. Todos estos aspectos son importantes para nuestra salud y nuestro bienestar, y deben ser una prioridad en nuestra vida diaria. Hábitos también como alejarse de personas negativas, disminuir la autocrítica, practicar gratitud y empatía, perdonar tu pasado y aumentar la inteligencia emocional son actos de amor propio para poner en práctica.
En resumen, el amor propio es fundamental para nuestra felicidad y bienestar. Aprender a tratarnos con amabilidad y compasión, establecer límites saludables, cuidar de nuestro cuerpo y mente, y valorarnos a nosotros mismos son todas partes importantes de este proceso. Con práctica y esfuerzo, podemos cultivar el amor propio y mejorar nuestra calidad de vida.