Soy un mundo,
un mundo dentro de un universo.
Un universo, dentro de un cuerpo.
Un cuerpo, cubierto por piel y
piel que abriga a un músculo.
Un músculo, estructurado por tendones
que forman un sistema.
Sistemas que trabajan al conjunto
y protegen al hueso.
El hueso, unido a los nervios,
recibe la sangre que transporta nutrientes.
Nutrientes escapados de alimentos
que dan vitalidad a los órganos.
Órganos vitales sosteniendo la vida,
vida que muere y permanece
por el pensamiento.
Pensamiento relacionado a la expresión,
la expresión que exterioriza los sentimientos.
Sentimientos prospectos
a dar experiencia, la misma
que trae el conocimiento.
Conocimiento que da poder,
poder que enseña,
enseñanza que no se olvida.
Olvido es el manifiesto eterno,
como venas y raíces, lunares y estrellas, o
girasoles e iris.
Aun así, seguimos siendo un mundo,
mundos dentro del universo.