Christian Santiago
Toca en un piano de cola su penúltima canción de Juan Gabriel “Abrázame muy fuerte”. La algarabía está en su esplendor. A su corta edad, Lucas logra llenar el Centro de Bellas Artes de Caguas. Sus lágrimas bajan sin piedad al tocar la última tecla. Una extraña sensación se apodera de sus emociones. Sin más, se beneficia de ellas e inicia su última tocada en la sala. Es acompañado por una serie de instrumentos para lograr conseguir la armonía de la canción de Jenni Rivera “Cuando muere una dama”. Es magistral. Nunca lo han escuchado tocar así. Las ovaciones finales son interrumpidas.
El Departamento de la Familia se apropia del escenario y le dan la noticia delante de sus seguidores. El llanto de Lucas es incontrolable. Abraza con fervor a quienes tomaron la decisión de adoptarlo.
Antes de celebrar su nueva vida, cuenta con el compromiso de viajar a Vieques para ofrecer su último concierto de la semana. Ya en el aeropuerto, se despiden por unas horas; regresa a Puerto Rico el mismo día. Lucas y su equipo de trabajo llegan hasta la sala de embarque, esperan unos minutos, entran al avión y despegan. Un sonido atípico se apodera del vuelo. El avión aterriza en el agua provocando una explosión mortal.
